Today there is no picture

Today there is no picture. Because today that is how I feel.

But if I were to portray myself today...

I'd start with tv statics. On the background, all of it. No bit would be left white or clean. I want confusion, robotic association, greyness as the industrial society itself! So uniform yet so cluttered!

I'd then sprinkle bits of crystal all over the apathic statics...Not carefully placed, no..wherever! Here, there, throw them in the air and let them fall where they want. They are free because they are broken apart. Like shattered pieces of a daily glow that has gone missing.

Newspaper would be next. Ripped, in long threads, and glued to the masterpiece in a caotic order...you smash, throw away, stow, you have it with you, all around you. Information overload.

And the final touch. The varnish. The tool of memory that conserves the work for days to come, spread over every misplaced piece, over every random feeling.

That's why today there is no picture.

Comment ont dit...Ni idea?

Sospecho que esto de los idiomas ya no es el mio.

Creía que sí, que se me iban bien, vamos, que podría facilmente comunicar con los pobres que tuvisen la malasuerte de cruzar mi camino. Y este finde, de camino a Ginebra, creía que no tendría problemas en parler français, aunque fuera como una vaca española (las vacas españolas que me perdonen).

Pues este domingo, Díos (por no creer en el supongo?) decidió enseñarme la verdad. Como en las pelís en las que los villanos (o wrong doers) redescubren su camino por que El Misericordioso les hace ver el sufrimiento que está por venir si no cambian su actitud (no sé si seré tan lista).

Algo tan sencillo como coger una bici, de estas que te permiten conocer la ciudad a cambio de una caución de 50 francos suizos, se volvió una aventura lingüística. Aventura, desde luego, por que estaba sola y nadie me podría sacar del escenário (qué bien me sabría oír un "corte!" del director). Y bueno, lingüística, por que creo que le hablé (al chico de las bicis) en todos los lenguajes...incluso el mímico.

Así que entre un "coger una veló", "être al lado du lac" y "où peux je garder...avec une clé..*aqui estoy yo imitando a un armario o taquilla*" ni mis clases de frances rescatadas del pozo de la memoria me evitaron la vergüenza.

Pero bueno, al final, aprendi algo:

- que hay personas con mucha paciencia en todos los países

- que en la estación principal hay un deposito de "velós gratuites"

- y que una tarde de clase de frances en Ginebra te puede ofrecer mucho, como una tormenta maestral de regalo...

Como uma carruagem

Intersecções e Cruzamentos.
Kilómetros de linhas que se cruzam e se tocam.

E ali estamos nós. Carruagens pequeninas, dispersas num ancestral mapa de caminhos por percorrer.

Cada carruagem tem a sua linha, o seu caminho férreo. Mas o ponto de começo é só isso, um início, um princípio. A partir daí tudo é grande, universal. Tudo tem a escala agigantada do longínquo e o doce travo do distante.
E cada um à sua velocidade, com a sofreguidão de um TGV ou com a pacatez de um interregional, vai desbravando o caminho, vai liderando a descoberta das 5 paragens seguintes.

E o melhor de tudo é abrir o mapa...Onde há o tudo e o nada.

Gente interessante, gente interessada...

Cidades abençoadas pelo urbanismo, vilas esquecidas pela modernização...

Gosto disto. Gosto deste mapa feito de remendos culturais, de colagens temporárias.

Onde há gentes e lugares híbridos, descontínuos, esperando a visita da minha carruagem...